Washington, DC - Anoche, Estados Unidos hizo justicia con el líder terrorista número uno del mundo. Abu Bakr al-Baghdadi está muerto. Fue el fundador y líder del ISIS, la organización terrorista más despiadada y violenta del mundo. Estados Unidos ha estado buscando a Baghdadi durante muchos años. Capturar o matar a Baghdadi ha sido la principal prioridad de seguridad nacional de mi Gobierno. Las fuerzas de Operaciones Especiales de los Estados Unidos ejecutaron una incursión nocturna peligrosa y audaz en el noroeste de Siria para cumplir esta misión.
No se perdió personal estadounidense en la operación, mientras que un gran número de combatientes y compañeros de Baghdadi fueron muertos con él. Murió después de correr para un túnel sin salida, gimiendo, llorando y gritando. El complejo ya había sido despejado, y las personas se rindieron o fueron muertas a tiros. Once niños pequeños fueron trasladados ilesos fuera de la casa. Los únicos que quedaban eran Baghdadi en el túnel, que había arrastrado a tres niños con él a una muerte segura. Llegó al final del túnel, mientras nuestros perros lo perseguían. Detonó su chaleco, matándose a sí mismo y a los tres niños. Su cuerpo fue mutilado por la explosión, pero los resultados de la prueba dieron una identificación segura y definitiva.
El matón que se esforzó tanto por intimidar a los demás pasó sus últimos momentos aterrorizado, con pánico y lleno de pavor, aterrado por las fuerzas estadounidenses que se le echaban encima.
Estuvimos en el complejo durante aproximadamente 2 horas, y después de completar la misión, tomamos en la incursión material e información altamente sensible.
¡La muerte de Baghdadi demuestra la incesante búsqueda de líderes terroristas por parte de Estados Unidos y nuestro compromiso con la derrota duradera y total del ISIS!
El alcance de Estados Unidos es largo. Como saben, el mes pasado anunciamos que recientemente matamos a Hamza Bin Laden, el extremadamente violento hijo de Osama Bin Laden, que decía cosas muy malas.
Era el aparente heredero de Al Qaeda. Los terroristas que oprimen y asesinan a personas inocentes no deberían dormir con tranquilidad, sabiendo que los destruiremos por completo. Estos monstruos salvajes no escaparán de su destino, y no escaparán del juicio final de Dios.
Baghdadi ha estado huyendo durante muchos años, mucho antes de que yo asumiera el cargo. Bajo mi dirección, como Comandante en Jefe, Estados Unidos destruyó su “califato” en marzo de este año. Los eventos de hoy son otro recordatorio de que continuaremos persiguiendo a los terroristas del ISIS que queden hasta su brutal final.
Baghdadi y los perdedores que trabajaron con él, en algunos casos personas que no tenían idea de en qué se estaban metiendo y cuán peligroso y lo nada glamoroso que era, mataron a muchas personas. El asesinato de los inocentes estadounidenses Jim Foley, Steven Sotloff, Peter Kassig y Kayla Mueller fueron especialmente atroces. El impactante asesinato publicitado de un piloto jordano que fue quemado vivo en una jaula para que todos lo vieran, y la ejecución de cristianos en Libia y Egipto, así como el asesinato genocida en masa de yazidis, clasifican al ISIS entre las organizaciones más depravadas de la historia.
Las conversiones religiosas forzadas, los trajes anaranjados antes de muchas decapitaciones, todas los cuales se exhibieron abiertamente para el mundo: todo esto fue obra de Abu Bakr al-Baghdadi. Era cruel y violento, y murió de manera cruel y violenta, como un cobarde, corriendo y llorando. Esta incursión fue impecable, y solo pudo haber tenido lugar con el reconocimiento y la ayuda de otras naciones y personas.
Quiero agradecer a las naciones de Rusia, Turquía, Siria e Irak, y también quiero agradecer a los kurdos sirios por el apoyo que pudieron brindarnos. Gracias también a los grandes profesionales de inteligencia que ayudaron a hacer posible este paso exitoso.
Quiero agradecer a los soldados, marineros, aviadores e infantes de marina involucrados en la operación de anoche. Ustedes son los mejores de cualquier parte del mundo. Quiero agradecer al general Mark Milley y a nuestro Estado Mayor Conjunto, y también quiero agradecer a nuestros profesionales que trabajan en otras agencias del gobierno de los Estados Unidos y que fueron críticos para el éxito de la misión.
Anoche fue una gran noche para Estados Unidos y para el mundo. Un asesino brutal, uno que ha causado tantas dificultades y muerte, fue eliminado violentamente: nunca más volverá a herir a otro hombre, mujer o niño inocente. Murió como un perro. Murió como un cobarde. El mundo ahora es un lugar mucho más seguro.
¡Dios bendiga a los Estados Unidos de América!